En mi existencia sombría
un infierno has colocado;
porque en mi ser desgraciado
despertaron tus miradas,
ilusiones olvidadas…
un infierno has colocado;
porque en mi ser desgraciado
despertaron tus miradas,
ilusiones olvidadas…
Recorría senderos tétricos, agazapados por las tinieblas...
de un corazón vacío y miserable.
Imágenes sombrías y finas vagaban como fantasmas
ignorando lo que habitaba dentro de mis más profundos sentimientos.
Cuando en la solitaria oscuridad de una triste noche sin luna
escuche un ángel vagando,
Alma abatida, sedienta de amor que reclamaba mi esencia
aniquilando cualquier temor al error.
Repetía mi nombre sin cesar, yacía inerte tan dentro de mí,
que tan solo en un instante me hizo creer en el milagro del amor.
Desperté de mi largo letargo de soledad donde aguardaba tu llegada;
fue entonces que abrí los
Ojos al interior de tu ser, divino y misterioso,
y sin una palabra, ya estabas instalado en mi piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario